Equipo: Manuela Silva, Carlos Peréz, Fernando de La Carrera, Edy Saúl Martínez  y Maria Carolina Ardila    
Es un aula itinerante en cuerpo de chalupa que circula por la depresión Momposina. 

Ella lleva y alberga las iniciativas culturales existentes (y por existir) del municipio de Mompox hacia y desde los corregimientos y pueblos de la depresión; es un contenedor anfibio de múltiples cosas, es abierta en su uso, tiene la posibilidad de desplegarse en tierra y de habitar el agua, de llevar y recoger saberes y artes, pero también de crearlos por medio del viaje. El aula es una biblioteca, un museo, un escenario y espacio para el juego, es lo que se necesita y quiere en el momento porque se crea desde su entorno y desde ahí́ se reinventa, desde lo circundante; diluye los usos del aula y lo que ella misma significa en lo común. Lo que hace que la chalupa sea aula es lo que lleva y por eso se interviene y adapta para que lo haga de la mejor manera.  

Es efímera, pero permanente en su recurrencia y presencia en el paisaje cultural de la mojana, es pequeña en tamaño pero con un gran alcance, se mueve por un espacio líquido y público y es comunitaria para quienes quieran conectar sus saberes e iniciativas con la unidad territorial (agentes culturales, lideres sociales, ecológicos y de más). El aula es una chalupa y la chalupa es una semilla, un prototipo que tiene planes a futuro de transformarse y replicarse, porque ella habita la depresión Momposina, pero la depresión Momposina se sitúa en el Gran Río de la Magdalena, el más largo de Colombia. La chalupa ya existente, vuelta aula se convierte en una propuesta de habitar el río, de comunicar y conectar lugares para descentralizar el habitar. Con ella se propone una nueva forma de vivir la ruralidad y de pensar su infraestructura, educativa, cultural, social, de salud y trasiego.

Reconoce la imperfección, cataliza las inquietudes, al ser un vehículo ancestral es un aula que se expande al territorio y no tiene límites, no es un equipamiento estático e invasivo en el paisaje, reconoce la naturaleza anfibia del territorio y su vastedad, al ser parte de lo líquido, permea y fluye en todas direcciones, del centro a la periferia, de la periferia al centro y de la periferia a la periferia hasta que esta última palabra de existir. Sobrepone  jerarquías y se despoja de códigos innecesarios, reconoce la abundancia natural y cultural de la depresión Momposina, exalta la libertad que se respira en un mundo que trasciende lo formal.

  
Biblioboga busca pasar de un modelo de centro periferia a un modelo de redes
LA REGIÓN DE LA MOJANA y LA DEPRESIÓN MOMPOSINA
La región de la Mojana es un gran paisaje cultural anfibio de unas 500.000 hectáreas intervenido ancestralmente por las tribus Zenúes quienes laboraron el paisaje conformando un sistema de canales para el manejo de las aguas en la confluencia del rio grande de la Magdalena, el rio Cauca y el rio San Jorge, obra de ingeniería prehispánica que se conoce como “SISTEMA HIDRÁULICO DE LA DEPRESIÓN MOMPOSINA” Que fuera un sistema de canales y camellones que estuvo en uso por unos 2.000 años desde 800 AC hasta el año 1.200 DC y que sirvió de manera ingeniosa para el manejo de las inundaciones, el aprovechamiento de las fluctuaciones del nivel de las aguas y el transporte de sedimentos de las corrientes para la agricultura, la pesca y el habitar. (fuente Banco de la Republica)
El sistema de canales y los ríos que los nutren han sido de por si un sistema de comunicación fluvial, acuático y anfibio que ha servido para interconectar esta vasta región, pues su condición anfibia surtida de canales favorece este tipo de transporte y que en si ha desarrollado una cultura propia íntimamente relacionada y que se debe a la interacción con este poderoso paisaje.
La cultura de la región se ha enriquecido por la influencia de los habitantes ancestrales, el proceso de colonización europeo y las sucesivas migraciones de naturales del medio oriente que se les conoce coloquialmente como turcos. Constituyendo lo que se conoce cómo la cultura CARIBE COLOMBIANA. y que ha propiciado manifestaciones musicales, gastronómicas, artesanales, de transmisión oral y literarias; enmarcadas en un paisaje cultural/natural exuberante en biodiversidad y recursos.
Dentro de las expresiones musicales están géneros cómo la cumbia, el porro, la gaita y la puya entre otros, así mismo la gastronomía es rica y se deriva de la oferta alimentaria de la región bajo la influencia de los pobladores de distintas procedencias, hay dentro de las manifestaciones culturales una profunda tradición oral de conocimientos que ha nutrido los diversos ámbitos del saber incluyendo la literatura constituyendo lo que se ha conocido cómo “el realismo mágico”
En este contexto el proyecto consiste en realizar, a partir de las “chalupas” o embarcaciones tradicionales de la mojana, un sistema de aulas que permitan transportar a los distintos corregimientos rurales las actividades desarrolladas en Mompox por BIBLIOBARRIO.
En un comienzo las actividades se harán entorno a los saberes que se exploran en BIBLIOBARRIO como: enseñar a leer y escribir, tocar instrumentos, la danza, el arreglo de instrumentos musicales, etc.; para luego ampliar las iniciativas contando al final con una plataforma de saberes en todas las direcciones facilitando el fomento de la producción de cultura; en últimas se proyecta un sistema anfibio de transporte de saberes en los canales, ciénagas y corrientes de agua en las inmediaciones de Mompox.
La región aunque desbordante en expresiones culturales tiene el anhelo de poder contar con un sistema para la divulgación de sus iniciativas actualmente focalizadas en el casco urbano de Mompox.
Fotos de la depresión momposina tomadas por Maria Carolina Ardila y Alexander Arbelaéz
BilioBoga en su forma es esencial, pero se concibe cada elemento para que pueda dar flexibilidad y despertar la imaginación. La recubre una tela que es lienzo, proyector, telón, cobijo y más. Se despliega y se recoge, cede y retrocede para dar lugar a muchos usos y a un juego constante de inventar cómo se habita la chalu- pa. Crea diferentes planos visuales y puntos de vista. La parte superior es contenedor de objetos (la mate- rialización de los intercambios) su base es una maya que permite colgar, poner, ser soporte y sostén ¿para qué? para una exposición, hacer una atarraya, colgar globos o lo que se imagine. La cubierta es traslúcida, permite ver que se lleva y se trae, puede dar luz en la noche y ser faro.

Si bien la estructura metodológica del proyecto BiblioBoga está en constante construcción, se basa en las iniciativas existentes, los actores, somos muchos, todos con nombre propio, pero que no podemos mencio- nar para no contravenir las normas del anonimato de la presente convocatoria, somos primero unos enamorados del Magdalena, de Mompox y de la depresión Momposina y hemos trabajado cada uno desde su orilla con sus capacidades y con éxito en la gestión de empresas culturales alrededor del rio velando por la salvaguarda y el fomento de los valores locales.
BIBLIOBOGA se sostiene de diferentes maneras, hablamos de una economía cooperativa que hace que la chalupa no recaiga en un solo agente. Al ser comunitaria es mantenida como tal. De manera más perma- nente, Biblioboga se sostiene también como una biblioteca: compartiendo conocimiento. No solo se llevan cosas sino que se crean y en ese crear surge una memoria que pretende ser compartida para dar lugar a un mantenimiento circular. Las actividades en forma de talleres, clases, presentaciones, performances, club de lectura y cine se convierten en memorias que se materializan en cuentos, fanzines, fotografías, dibujos, música, videos, recetas, cortometrajes, poemarios, consejos, sugerencias y manuales. El pasado de las actividades posibilita el futuro de las mismas al ser compartido desde los alcances de un mundo más conec- tado por la tecnología. Lo que pretendemos es aunar nuestras capacidades e inquietudes, pero por sobre todo las ganas de contribuir en la realización de sueños.​​​​​​​
La chalupa, una de muchas posibles en el imaginario de BiblioBoga, es una chalupa más de las que circundan la depresión Momposina para el transporte de personas, bienes y enseres, solo que a diferencia de las chalupas tradicionales de la región, estas, están equipadas con los elementos que permitan transportar las infraestructuras de las iniciativas culturales dentro de la red cuyo éxito dependerá de la gestión de los acto- res involucrados, como ya lo son las iniciativas de BiblioBarrio, El Boga casa taller, la Trilladora Gualí y entre otros aquí presentes.
Fotos de la depresión momposina tomadas de Googleearth.

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